· Primer artículo de «Desmontando mitos» empresariales

«Desmontando mitos» es una nueva serie de artículos que iremos publicando semanalmente en las redes sociales y aquí, en la página web de la Unió Empresarial, sobre algunos de los mitos empresariales más comunes entre la sociedad de hoy en día.

Empezaremos por el más conocido de todos. Se necesitan mucho dinero para empezar un negocio? La respuesta es clara y rotunda: no. Este mito se debe al hecho que la mayoría ve los negocios como franquicias, que están muy diseñadas en todos los aspectos: empresarialmente, organizativamente, jerárquicamente y comunicativamente. El problema está a creer que el capital es la razón del éxito de las grandes empresas.

Aun así, un buen negocio no depende de una gran inversión inicial. De hecho es más recomendable empezar a pequeña escala e ir creciendo despacio. Ejemplifiquémoslo. Henry Ford inició su empresa al garaje de casa suya, y previamente había quebrado tres veces, a pesar de todo nunca se rindió y consiguió tener éxito con la marca de automóviles Ford. Otro ejemplo es Amancio Ortega, propietario de INDITEX, que empezó cosiendo él mismo las prendas de ropa a mano.

Los inicios no son fáciles

Cualquier emprendedor que decide iniciar su propio negocio tiene que saber que los inicios nunca han estado sencillos para nadie. Obviamente que se necesita capital para poner en marcha un negocio, pero no es necesario endeudarte ni pedir ningún crédito en el banco. Qué necesitas para iniciar tu propio negocio? Ganas, ilusión y tiempo. Son tres palabras intangibles, que parten de la actitud que tiene cada cual hacia el proyecto, y que entre ellas están relacionadas.

Las ganas de iniciar esta nueva aventura harán que te ilusiones. Esta ilusión la transformarás al dedicarle mucho de tiempo, y mezclando estos tres ingredientes solo necesitarás tener una idea del producto o servicio que quieres crear. Una vez tengas la idea, junto con los intangibles que hablábamos anteriormente, necesitarás un ordenador para poder hacer un buen plan empresarial. No se necesita nada más para iniciar un negocio.