· Ramón Praderas habla sobre liderazgos y cómo la pandemia ha cambiado completamente la percepción de la jornada laboral

Una de las cualidades más demandadas por los departamentos de Recursos Humanos (RRHH) de las empresas son el positivismo y el optimismo. Es cierto que la Covid-19 se ha llevado a gente estimada por delante, pero si apliquemos estos parámetros del que hablen las personas de RRHH, si rebusquemos en toda esta oscuridad podemos encontrar una pequeña rendija de luz. Los líderes son aquellas personas que de cada problema sacan nuevas oportunidades, y por eso es importantísimo tener claro como tienen que ser los líderes empresariales post-Covid-19.

Ramón Praderas, mentor de proyectos en la organización Netmentora y exdirector general del Circuit de Barcelona-Catalunya, nos habla de estos liderazgos y de cómo ha cambiado el paradigma empresarial a causa del coronavirus. En líneas generales, él cree que hoy en día ya no se puede hablar de un sol líder, sino que el concepto se ha ampliado a muchos líderes dentro de una misma estructura empresarial.

Contexto empresarial actual

Pregunta (P): Cuál crees que es la situación actual de la mayoría de las empresas al en este tramo final de la pandemia?

Respuesta (R): Es complicada. Las empresas no han tenido ayudas económicas suficientes para hacer frente a esta situación. Aun así, a veces el dinero pueden ayudar, pero no lo son todo. Aquí hay un factor humano psicológico que es mucho más grave del que nos pensamos. Ha tenido que aparecer una pandemia para darnos cuenta que es primordial cuidar la salud mental de las personas; tener una psicóloga a la empresa se ha convertido en una necesidad. Al fin y al cabo, para sacar el rendimiento más grande de cada persona necesitas conocerla a fondo y saber qué problemas tiene -en todos los ámbitos de su vida- y como puede solucionarlos.

P: Cuál crees que puede ser la solución para poder generar más recursos en tiempos de crisis?

R: La diversificación y la globalización tienen que ser los ejes sobre los cuales reconstruir las empresas. Hasta ahora las start-ups o las pequeñas y medianas empresas estaban conceptuadas y centradas en un solo sector. Los empresarios tienen que entender que se tienen que globalizar. Globales quiere decir que tienen que ver el mundo como mercado, tienen que tratar su proveedor como si fuera un socio, etc. También es cierto que esta situación ha cogido por sorpresa a los líderes empresariales, por eso no han podido reaccionar rápidamente.

Nuevo paradigma laboral

P: Cómo crees que las empresas se han adaptado a las nuevas medidas, laboralmente hablando, como puede ser el teletrabajo?

R: Estas medidas tendrían que haber llegado antes. La cuestión es que los empresarios tenían miedo que cuando uno trabaja en casa igual no hace las horas suficientes o igual no trabaja del mismo modo. Cada trabajo es diferente y dependiendo de cada una es más o menos factible aplicar estas nuevas medidas como el teletrabajo. En un mundo informatizado como el de hoy en día, es extraño ver a tantas familias que no tienen los recursos suficientes: muchos no tienen impresora, no tienen un ordenador, etc. Por lo tanto, si las empresas no facilitan estos recursos porque la gente pueda trabajar desde casa es complicado. Aun así, la base de este nuevo paradigma es la confianza bidireccional; empresa-trabajador y trabajador-empresa.

P: Cómo te imaginas la jornada laboral del futuro?

R: Estoy convencido que al futuro nos espera un modelo híbrido que alterne el trabajo presencial y el teletrabajo. De aquí surgen otras cuestiones como la eficiencia de la jornada laboral de 8 horas, la productividad de los trabajadores, etc. Para poner un ejemplo, a mí que me gusta el fútbol me he fijado últimamente en un detalle; los partidos de fútbol tienen una duración de 90 minutos, pero el tiempo efectivo de juego son 50-55 minutos. Esto pasa igual en el mundo laboral. Si todos nos sinceramos en cuanto a la productividad laboral y controlamos con un reloj el tiempo efectivo que pasamos trabajando, sale una media de 5h aproximadamente. Y pues, por qué tenemos que estar 8h a la oficina?

Los liderazgos post-Covid19

P: Cómo definirías a un líder?

R: Hablar de los líderes de hoy en día o hablar de los líderes de antes es diferente. El concepto de líder está relacionado con aquel que va al frente. En una empresa es el que normalmente «tira del carro». Qué ha pasado con la pandemia? Este liderazgo se ha tenido que diversificar, ya sea en el ámbito empresarial, familiar, etc. Ahora estamos en el momento de trabajar mucho qué le ha representado en el líder cuando se le ha cambiado la situación en la cual tiene que trabajar, en definitiva la capacidad de adaptación.

P: Crees que los líderes empresariales han perdido credibilidad durante esta crisis sanitaria?

R: Todo depende del tipo de liderazgo que se utilice o como lo ha afectado la situación al líder. En cualquier proyecto hay de haber personas que estén al frente. A veces no hace falta que estés a ante todo, y es que si tienes un buen equipo tienes que saber empujarlo y motivarlo para obtener buenos resultados. También es cierto que hay líderes que han sido tocados porque se los ha planteado contextos que no se esperaban que llegaran tan pronto. La situación ha cambiado radicalmente en cuestión de dos años. El buen líder empresarial es aquel que se regenera y se actualiza constantemente para poder hacer frente a cualquier situación. Por lo tanto, si alguien ha perdido esta credibilidad en un momento dado, yo creo que volverán a salir personas y proyectos con gente que empuje hacia delante.

El líder del futuro por Ramón Praderas

  1. Empatía. Empatía con la gente que está contigo. Saber qué piensa la gente y como puedes acercarte a ellos. Saber que el trabajador está formado por diferentes estructuras (laboral, mental, socioafectiva, etc.) y la armonía entre estas hará que una persona pueda dar su 100%.
  2. Nuevas tecnologías. Actualizarse constantemente para poder estar en el día y poder ver que hay trabajos que harán las máquinas y se tiene que reconvertir aquellas personas que ahora hacen estos procesos de fabricación, que despacio se irán robotizando.
  3. Comunicación. Es fundamental. Daremos importancia a la comunicación interna pero también a la mundial, y cuando digo comunicación no es solo estar presente en las redes sociales, me refiero a conseguir establecer sinergias entre los equipos de trabajo.
  4. Ser positivo. Todas las ideas que tu equipo te transmita tienen algo buena que podremos adaptar y coger por proyectos o productos que estamos haciendo o podemos hacer. Saber escuchar es primordial.
  5. Adaptabilidad. Tener la capacidad para reinventarse y poder adaptarse a cualquier problema que pueda aparecer.
  6. Transparencia. A veces los empresarios tienden a no enseñar los números y esto tiene que cambiar. La economía circular hace que cualquier trabajador, al nivel que sea, pueda saber cuáles son los números de la compañía.