La Unión Empresarial Intersectorial (UEI) fue creada en 1978 con el objetivo de agrupar las Uniones Patronales y Gremios de ámbito sectorial de la comarca. Hoy, continúa siendo una agrupación de diferentes entidades que tienen una finalidad común: la representatividad institucional del empresario. La UEI representa actualmente 16 gremios y asociaciones de ámbito geográfico y sectorial diverso.
El año 2001 la Unión Empresarial, fruto de su evolución y consolidación como federación, amplió su marco de actuación pasando a denominarse Unión Empresarial Intersectorial-Círculo de Empresarios, UEI-CERCLEM. Hoy hablamos con Pep Garcia, que acaba de ser escogido presidente de la entidad.
Acaba de estrenar el cargo de presidente. Cuáles son los objetivos principales que se plantea para su mandato?
A pesar de que acabe de estrenar el cargo de presidente, conozco bien la entidad porque he sido miembro de la Junta Directiva desde 2020. Nuestra organización tiene una base muy sólida y un equipo joven, comprometido e innovador, que destaca por la calidad y la proximidad del servicio, la información y el acompañamiento que ofrece a nuestros asociados. Este espíritu de servicio está a la esencia de los valores de la UEI y lo continuaremos reforzando en este mandato.
En esta nueva etapa de la Unión Empresarial-Círculo de Empresarios, continuaremos impulsando la construcción de un proyecto patronal sólido, que defienda la competitividad de nuestro tejido empresarial y el bienestar de nuestra sociedad. Así mismo, seguiremos colaborando estrechamente con todos los agentes económicos y sociales del territorio para generar sinergías.
Trabajaremos también para mejorar la imagen y el reconocimiento de los empresarios a nuestra sociedad. En el futuro próximo, habrá que dar respuesta a grandes retos económicos y sociales, así como medioambientales. En este contexto, los empresarios tenemos que ser reconocidos socialmente como actores decisivos e imprescindibles para construir las soluciones efectivas a estos retos.
Queremos una UEI comprometida con las empresas asociadas y con el territorio que nos acoge. Una asociación transparente y cohesionada, que acompañe el empresariado y que aproveche la fuerza de la unión para defender sus intereses con una sola voz. Ya somos un referente, pero todavía lo tenemos que ser más, por lo cual queremos contribuir al desarrollo de nuestra comarca en los aspectos estratégicos claves de futuro.
Uno de los principales objetivos que me he fijado en este mandato es fomentar la participación de nuestros empresarios y gremios en la hora de definir el plan estratégico de la institución. Es por eso que el mes de abril empezaremos una serie de reuniones para emprender la elaboración de un nuevo plan estratégico de la UEI que hemos denominado “UEI: horizonte 2030”. Este proceso será una gran oportunidad para compartir el modelo de futuro de la patronal. Así mismo, queremos consensuar con nuestros asociados, gremios y otras entidades las líneas estratégicas básicas sobre las que concentraremos nuestros esfuerzos los próximos años. También queremos escuchar de primera mano el que los asociados esperan de nuestra organización.
Los últimos años, desde la UEI hemos impulsado la creación de una asociación llamada LYNE Group que, tal y como definen sus miembros, es “una comunidad de jóvenes inconformistas donde compartimos inquietudes, nos apoyamos y hacemos crecer nuestras carreras y proyectos profesionales”. Poner en contacto el talento joven con las empresas del territorio será otro de los objetivos de mi mandato. El talento es y será un elemento clave por la competitividad de las empresas y del país. Las organizaciones empresariales necesitamos atraer emprendedores, empresarios y talento joven. Desde la UEI, apoyaremos las iniciativas emprendedoras innovadoras que aporten valor en el territorio e innovación a nuestro tejido empresarial.
En un mundo global, tecnológico, interconexionado, complejo y, a menudo, imprevisible, donde los cambios se suceden exponencialmente, las empresas nos vemos obligadas a prever y avanzarnos a los cambios y a las nuevas tendencias para seguir manteniendo nuestra competitividad. En este entorno, la creatividad orientada a la innovación y a la disrupción será un elemento esencial. Por eso, quiero crear un grupo de trabajo de innovación que fomente e impulse la innovación imprescindible. Los empresarios, como la propia sociedad, nos enfrentamos a unos retos nuevos y extraordinarios. Sostenibilidad, cambio del modelo energético, digitalización, cambio tecnológico, … La innovación será la herramienta fundamental para enfrentarnos a los nuevos escenarios.
El empresariado tenemos que ser un ejemplo por la sociedad. A menudo criticamos a los políticos su partidismo y la falta de visión de país, por eso es muy importante proponer una visión conjunta sobre los aspectos económicos y sociales esenciales. Desde la visión de una entidad empresarial territorial como es la UEI podemos hacer una aportación muy próxima de la realidad económica y social. Apuesto por un modelo donde las grandes empresas y las pymes colaboren y no se vean como rivales. Las grandes empresas tienen que jugar un papel de motor, de tracción de los grandes cambios competitivos necesarios. A la vegada, las pymes son también imprescindibles porque aportan la flexibilidad, la creación de valor y la innovación necesaria. Iniciamos una nueva etapa donde la colaboración, la cooperación, la *cocreació y la competencia tienen que inspirar nuestras acciones.
Temas como la digitalización, la transición del modelo energético, la responsabilidad social corporativa, la tecnología, también son muy importantes por nuestras empresas, por lo cual la UEI estará siempre apoyándolas en estos ámbitos.
Como patronal, también tenemos que poner en valor y comunicar bien a la sociedad un nuevo modelo de capitalismo más consciente e inclusivo, un capitalismo moderno donde las empresas, más allá de generar beneficios, tenemos que aportar valor y un impacto positivo a nuestros trabajadores, a nuestros clientes, en las comunidades locales, al medio ambiente y a la sociedad en general. Cómo decía antes, hay que trabajar para mejorar la imagen que la sociedad tiene de los empresarios y de las empresas. Las empresas y los empresarios creamos valor y riqueza, somos agentes económicos pero también somos agentes sociales. La política social más efectiva es crear puestos de trabajo de calidad y muy retribuidos. Tenemos que ser capaces de comunicar de manera más eficaz, por lo cual, mejorar la comunicación también será uno de los objetivos importantes de la UEI.
Después de dos años complicados, como está la salud de las empresas del territorio?
Los últimos años han estado muy complicados por nuestras empresas. La pandemia castigó fuertemente muchos sectores y muchos negocios. La pandemia comportó roturas en la cadena de suministro, encarecimiento de los fletes marítimos y un encarecimiento progresivo de las materias primas y de algunos productos industriales. También comportó la escasez de ciertos componentes, como los semiconductores, que ha penalizado fuertemente a algunas industrias.
La posterior guerra de Ucrania iniciada en febrero del año pasado comportó un encarecimiento nunca viste antes de la energía, especialmente gas y electricidad, que penalizó fuertemente las industrias más intensivas en el uso de la energía. Muchas de estas industrias no han podido repercutir en sus márgenes el incremento de costes energéticos y otros componentes, por lo cual su estructura financiera se ha resentido.
Así mismo, se disparó la inflación a cifras que no se veían en los últimos 40 años. Esta inflación ha comportado una reacción contundente del Banco Central Europeo subiendo significativamente los tipos de interés, lo cual ha encarecido mucho los costes de financiación de nuestras empresas y ha tenido un impacto negativo en las expectativas de crecimiento. El BCE ha subido los tipos de interés en el mes de marzo hasta el 3,5%, enviando el mensaje claro y contundente que el que más los preocupa es combatir la inflación. Al parecer, la financiación se continuará encareciendo en el futuro próximo.
Por otro lado, a pesar de que muchos pronosticaban un derrumbe de la economía después del verano de 2022 y, posteriormente, a inicios del 2023, la fortaleza del sistema productivo y la resiliencia de los empresarios y los trabajadores está haciendo que las expectativas de crecimiento por el 2023 hayan mejorado un poco.
Cómo es sabido, el Vallès Oriental es una comarca fuertemente industrial. La industria representa más de un 35% de la actividad económica de la comarca, mientras que al conjunto de Cataluña representó el 20,3% al 2021. Las industrias manufactureras también tienen el peso más alto en los puestos de trabajo en el Vallès Oriental, con un 31,8% de la ocupación. La segunda actividad comarcal con mayor proporción de asalariados es el comercio al por mayor y al por menor, que representa un 19,8%.
Contar con un sector industrial muy dimensionado, sólido y tecnológicamente avanzado garantiza un marco económico sólido y competitivo de la economía, innovación y generación estable de puestos de trabajo de calidad. Una industria muy diversificada confiere más estabilidad en un territorio ante las fluctuaciones de la economía. Por eso tenemos que apoyar fuertemente nuestra industria desde todos los ámbitos posibles y facilitar la reindustrialización del territorio.
No obstante, no tenemos que olvidar los otros sectores importantes de nuestra economía. La comarca también es fuerte en otros sectores, como el comercio y los servicios. Nuestra comarca tiene una base económica fuerte y diversificada y, a pesar de que hemos sufrido las consecuencias de la pandemia y los efectos económicos adversos de la guerra de Ucrania, tengo plena confianza en la fortaleza del tejido empresarial vallesano y en la solidez de nuestra industria y de nuestra oferta de servicios, por la cual soy optimista de cara al futuro.
Cuáles son las principales preocupaciones y necesidades de las empresas del Vallès?
Por un lado, el encarecimiento de los precios de la energía están castigando sensiblemente los márgenes de algunas industrias. Por otro lado, parece que el precio de las materias primas empieza a moderarse, pero habrá que estar atento a la evolución. Así mismo habrá que seguir con atención las cadenas de suministro de algunos productos esenciales por determinadas industrias.
Haremos bien si, en el futuro, apoyamos la creación de la industria estratégica necesaria al país, por no volver a sufrir la falta de productos esenciales que se hizo patente durante la pandemia.
Otro reto que estamos encarando las empresas en un entorno fuertemente inflacionista como el actual, es la negociación de los convenios en cuanto a los salarios. En lo posible, hay que ligar los aumentos de sueldos a la productividad, si bien es cierto que la pérdida de poder adquisitivo representa también un problema importante para muchas economías familiares. Como siempre, tenemos que ser capaces de encontrar el equilibrio justo entre economía y aspectos sociales.
La subida de los costes de financiación por las empresas causada por el incremento de tipo impulsada por el BCE es un otra amenaza por nuestras empresas. Hay que pedir en los bancos que no restrinjan el crédito y que continúen financiando los proyectos empresariales viables e innovadores para seguir asegurando el crecimiento económico.
Otro tema que nos preocupa a los empresarios, no solo del Vallès Oriental sino de todo el país, es la carga fiscal que soportamos. El sistema fiscal es un elemento clave de competitividad de un territorio en la hora de captar talento y nuevas inversiones. No es una buena política grabar excesivamente las rentas altas y los beneficios empresariales y más cuando los territorios vecinos tienen propuestas fiscales más beneficiosas en este sentido.
Otro de los temas que nos ocupa es lo la dificultad que tienen muchas empresas en la hora de encontrar personal técnico cualificado y atraer y retener el talento necesario.
Cómo decía antes, temas como la digitalización, la transición del modelo energético, la responsabilidad social corporativa, el cambio tecnológico, también plantean retos muy importante por nuestras empresas.
En cuanto a las infraestructuras, el Vallès Oriental es una comarca castigada por la carencia de inversiones. Esta carencia de inversiones tiene un impacto negativo en la competitividad del territorio y en el bienestar de nuestros ciudadanos. Los colapsos diarios a la C-17 en las horas punta son muy conocidos.
Si sumamos complicidades con el Vallès Occidental, somos uno de los territorios más competitivos del país y con excelentes condiciones para la producción de bienes y servicios intensivos en conocimiento y tecnología. Los dos *vallesos tenemos una posición privilegiada por nuestra situación geográfica y por la diversificación de nuestra actividad empresarial. Un punto que juega en contra de nuestro potencial económico es lo conocido déficit de conexiones efectivas entre las dos comarcas. Es por eso que, desde la UEI defenderemos las inversiones en infraestructuras imprescindibles para potenciar la competitividad económica del territorio y el bienestar de sus ciudadanos. En este sentido, uno de los proyectos importantes es la ronda del Vallès.
Mejorar y construir las infraestructuras necesarias tiene que ser compatible con el respecto del territorio y de los espacios naturales protegidos. Tenemos que procurar que el trazado de las infraestructuras tenga el menor impacto medioambiental posible y sea coherente con la protección de los espacios rurales. Pero no nos podemos oponer al progreso y al futuro, el mundo no se para y nosotros no nos podemos parar.
Las carencias de inversiones a los servicios de cercanías también su notables y conocidas. Es obvio que, cualquier modelo de movilidad moderno, eficiente y sostenible, tiene que empezar por una red de transporte público de calidad. Desde la *UEI seguiremos exigiendo las inversiones estratégicas imprescindibles y las ejecuciones urgentes y efectivas de las mismas.
En qué punto se encuentra actualmente el Plan Director del Circuito de Barcelona-Cataluña?
El Plan Director Urbanístico del Circuito de Cataluña (PDU) está parado desde 2016, fecha en que fue aprobado por la Generalitat. El PDU contempla el desarrollo urbanístico de 74,71 ha. de sol en varios polígonos adyacentes en el municipios de Granollers, Montmeló y Parets. Según diferentes estudios, entes estos espacios se podrían instalar más de 150 empresas industriales, comerciales, tecnológicas, educativas, recreativas, deportivas y hoteleras. Estas nuevas actividades podrían suponer un impacto de más del 3,5% del PIB del Vallès Oriental, unos mil millones de euros. También podría representar la creación de unos 6.000 lugar de trabajos de calidad, cifra que significaría un aumento de la ocupación de más del 3% en la comarca.
Otros circuitos del mundo, como el de Silverstone, ya han planteado actuaciones similares para ampliar las posibilidades de la equipación y aumentar su rentabilidad económica y su impacto positivo en el territorio.
Hay que recordar que el Circuito de Cataluña tiene una situación estratégica privilegiada. Está ubicado a 32km. de Barcelona, a 45 km. del aeropuerto, y a 35 minutos del Puerto de Barcelona.
Los sectores que tendrían más posibilidades de ubicarse en estos nuevos espacios disponibles alrededor del circuito serían la industria del motor, la movilidad sostenible, la tecnología y las actividades recreativas y deportivas. Esto supondría una reindustrialización efectiva del territorio con una orientación hacia industrias tecnológicas limpias, sostenibles y de futuro.
El PDU del Circuito de Cataluña tiene que ser uno de los objetivos principales del plan estratégico de desarrollo de la comarca, por lo cual hay que buscar la complicidad de los Ayuntamiento afectados, del Consejo Comarcal, así como de las consellerías de Territorio y Empresa de la Generalitat.
La carencia de personal calificado para diferentes sectores profesionales supone un problema para las empresas de la UEI-CERCLEM?
La carencia de personal cualificado es un problema por nuestras empresas en muchos ámbitos de actividad.
Después de la pandemia ha habido cambios significativos en el comportamiento del mercado laboral. Las empresas necesitamos atraer y retener talento y, a menudo, no encontramos el talento necesario. Cada vez es más complicado encontrar y atraer el talento, sobre todo por las pequeñas y medianas empresas.
Muchas industrias se quejan también de que el modelo de Formación Profesional no coordina las ofertas formativas con las necesidades reales de las empresas, por lo cual no pueden cubrir sus demandas de personal técnico calificado. No hemos estado capaces de desarrollar un sistema efectivo de formación dual, que ha sido una de las bases competitivas de grandes economías industriales europeas. Las empresas tenemos que tener más protagonismo en la hora de formar el trabajadores técnicos. Este es un problema recurrente del cual venimos hablante hace décadas.
En el escenario actual de cambios tecnológicos y competitivos acelerados y profundos, las empresas tenemos que jugar un papel mucho más activo en el mundo de la formación del talento. Empezando para orientar la oferta de formación según las necesidades reales de la demanda. También tenemos que participar activamente en el diseño y contenidos de los planes de estudios. En los planes de formación, habría que dar más importancia a las habilidades blandas. Las empresas necesitamos personas flexibles, con capacidad de trabajar en equipo, que comuniquen bien. Personas creativas, con pensamiento crítico, capaces de solucionar problemas complejos. La tecnología es un elemento competitivo clave, pero también lo es el talento. Sin talento no hay creatividad, ni innovación ni disrupción.
Cree que los fondos Next Generation son una oportunidad para el tejido empresarial del territorio?
De acuerdo con mandato de la Unión Europea, los fondos NextGenerationEU se tienen que aplicar en actividades productivas orientadas a crear ventajas competitivas, crecimiento económico sostenible y ocupación de calidad. Los proyectos financiados por estos fondos tendrían que tener una naturaleza transformadora para adaptar la economía al nuevo paradigma. Los fondos Next Generation representan una oportunidad única para financiar proyectos estratégicos que transformen las cadenas de valor del tejido productivo, que modernicen la economía y mejoren la competitividad.
Estos fondos se tenían que aplicar básicamente a la transición digital, a la transición hacia una economía más verde y ecológica y a la formación de trabajadores y estudiantes para adaptarse a las nuevas demandas de las empresas.
Sin embargo, este fondo, tal como venimos denunciando reiteradamente las patronales, están llegando tarde y de forma insuficiente a las empresas del territorio, especialmente a las pymes. Problemas como la excesiva burocracia, la lentitud al redactar los concursos de los proyectos, la falta de capacidad de la administración para gestionar esta gran cantidad de recursos y el exigente marco normativo que exigen las administraciones, hacen que el impacto de estos fondos sea mucho más pequeño del que habría que esperar.
Los fondos Next Generation son una oportunidad real para transformar el sistema productivo y adaptarlo a las nuevas exigencias competitivas. Hay que exigir a las administraciones mucha más rapidez y eficacia en la hora de seleccionar proyectos, asignarlos y hacer que estos fondos lleguen, efectivamente, a las empresas, especialmente a las pymes.